El desnudo de Rosala en Instagram: machista o empoderador?
Tras haber denunciado una fotografía falsa en la que aparece desnuda, una imagen creada y publicada por el cantante JC Reyes, ahora Rosalía ha dejado a las redes sociales sin habla al subir una foto en la que posa sin ropa. Muchas personas han asegurado que su desnudo es empoderador, siguiendo así un discurso que es el mismo que Emily Ratajkowski lleva años defendiendo. “Lo que puedo decir es que no es anti feminista de forma inmediata que una mujer se desnude”, aclaró la modelo. Sin embargo, otras voces han echado en cara a la cantante "haber cedido ante el sistema" al haberse desnudado.
El problema actual es que los medios nos dicen que podemos empoderarnos haciendo prácticamente cualquier cosa: desde comprando unos tacones a lo Carrie Bradshaw hasta subiendo una foto sexy, haciendo en ocasiones que el empoderamiento sea un espacio seguro que construimos nosotras mismas a nuestro antojo en el que podemos decir que la crítica que cualquiera vierta sobre nosotras tan sólo busca oprimirte. “Al final, es el juego del falso empoderamiento. El machismo ha encontrado la forma de adelantar por la derecha y de utilizar a referentes para decir “enseño mi cuerpo y soy una mujer empoderada”, pero no es cierto, porque… ¿Acaso es mostrar un cuerpo perfecto y desnudo que excita a los hombres algo empoderador y positivo? Si Rosalía hubiera salido sin depilar y con michelines, el resultado habría sido otro… Así es cómo premia y castiga el sistema de acuerdo a si cumples o no el canon de belleza machista", dice Marina Marroquí, autora de ‘Eso no es sexo’.
"Algo es empoderador cuando te hace mejor y te hace desarrollarte: esta foto beneficia a quien mira""Lo que hay que preguntarse es a quién beneficia la foto. Algo empoderador lo es cuando te hace mejor y te hace desarrollarte, pero esta foto beneficia a quien la mira. Es ese falso empoderamiento que hace que tu autoestima dependa de cuánto enseñas. El machismo premia y hace que construyas tu autoestima según lo que enseñas y lo guapa que eres”, señala la autora.
Por su parte, Mariona Gabarra, sexóloga de Gleeden, sí cree que el derecho a desnudarnos, que surge como una expresión de libertad, es empoderador. “Lo empoderador es ser libre, pero seguimos en una sociedad machista que se aprovecha de cualquier grieta para darle la vuelta. El problema es que las nuevas generaciones no tienen una educación emocional, por lo que escuchan la mitad de la información y no saben verlo como una libertad. Por lo tanto, se acaba por transformar en machismo al entrar en ese juego en el que la mujer enseña cada vez más y está condicionada por lo normativo. Empoderarse requiere libertad y, si no se está haciendo desde la libertad, sino desde el punto en el que si no subes algo así, estás por detrás, hay un problema. También entra en juego la competencia, por lo que ya no piensas “es mi desnudo y soy libre de subirlo”, sino que lo haces para ser mejor que alguien o para estar a la altura. Ahí esta el halo machista”, advierte.
Las consecuencias en los más jóvenes
Ambas quieren matizar el efecto que puede tener en los más jóvenes la idea de que un desnudo es ‘per se’ empoderador. “Casi todos los adolescentes tienen perfiles modo familia: uno en el que estudian recatados y otro en el que suben fotos sexys. Es parte de cómo el machismo construye la autoestima de las mujeres desde la infancia. Tengamos en cuenta que el 80% de los comentarios que recibes al nacer son sobre lo bonita que eres. Construyes una autoestima externa que consiste en sentirte mejor cuando gustas, e Instagram se aprovecha de esta fórmula. ‘New York Times’ sacó informes internos de cómo reconocía usar ‘bots’ y aumentar los me gusta de los perfiles de jóvenes que suben fotos sexualizadas. Si subes una foto sexy, los comentarios se llenan de mensajes que te alaban e incluso te dicen “qué empoderada”, y eso es peligroso, porque luego llega OnlyFans diciendo que por esas fotos, te podrían pagar… Hablamos de figuras como Rosalía, que empezaron como iconos de feminismo fuera del sistema, cuyo último disco tiene la canción ‘Hentai’, que es una práctica vejatoria y sádica, y ‘Motomami’, que hace referencia a la ‘MILF’, la categoría más famosa del porno”, dice Marina Marroquí.
"El feminismo no va de juzgar a la mujer por sus hechos, sino por el sistema que le obliga a hacerlos"“Al ser la sociedad machista, hay que construir la autoestima más allá del "qué guapa estás". Trabajo con muchos adolescentes, por lo que lo que le exijo a esas personas con poder cultural directo es responsabilidad. Rosalía es referente de millones de adolescentes, y si cree que el mensaje que tiene que dar es que con fotos desnuda es más libre, sinceramente espero que no piense así. Lo sé, quizás le pedimos demasiada responsabilidad ética a una cantante, pero el feminismo no consiste en juzgar a la mujer por sus hechos, sino por el sistema que le obliga a hacerlos”, matiza.
“Subir fotos sexys o desnudos me parece liberador"Por su parte, Gaborra señala que mientras que una persona joven carezca de ciertos conocimientos, herramientas y formación, es carne de cañón para entrar en el juego de la comparación. “Subir fotos sexys o desnudos me parece liberador. Antes, en cuanto subías una foto sexy, corrías el riesgo de ser tachada de guarra, y ahora también, ojo, pero es algo liberador poder luchar contra ti misma y hacer lo que te apetece. Si te apetece verte sexy y que los demás vean esa parte tuya, me parece genial, porque te estás saltando el qué dirán. ¿Es empoderador? La libertad lo es, pero si lo haces por compararte o para no sentirte inferior, entonces pasa a ser un problema. Tenemos las herramientas para ser libres y salir del mundo machista, pero nadie nos está enseñando a utilizarlas, por lo que cambiamos unos problemas por otros”, dice para terminar.
"El empoderamiento se ha convertido en un sinónimo del narcisismo autocomplaciente"
Al final, la conclusión es que ni comprarte unos tacones ni subir una foto desnuda es empoderador para el mundo. Como dice la periodista de ‘The Guardian’, Hadley Freeman, “el empoderamiento se ha convertido no sólo en un sinónimo del narcisismo autocomplaciente, sino en una señal de cómo las políticas de identidad pueden distraerse por las voces más fuertes y de olvidarse de quienes más necesitan el apoyo”. ¿Y si lo realmente empoderador es ser fiel a quien eres y hacer lo que te apetece sin demasiadas lecturas? ¿Y si como dice Jia Tolentino, que habla de cómo el empoderamiento se ha convertido en un bien de compra, el empoderamiento “no es algo que las mujeres puedan comprar si las condiciones que determinan quién puede tener acceso a él y acumular el poder siguen en manos de los mismos"?
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Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.
Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.
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