Cmo masturbar a un hombre: las tcnicas definitivas

Si has entrado aquí para mejorar tu técnica, ole tú. El objetivo final de este artículo es que tus manos coticen al alza en el mercado de la masturbación masculina, así que estás en las líneas adecuadas. Nuestra intención es que domines el pene de tu chico o tus ligues (independientemente de qué tipo de erección tenga), al igual que lo haces con tu clítoris o con la palanca de cambios de tu coche. Tal cual. Así que, te animamos a prestar atención y a poner en práctica estos trucos que, esperamos, te (os) sirvan de mucho. Los beneficios de la masturbación son muchísimos, así que no vemos el momento de que empecéis a darle al tema y, lo más importante, hacerlo bien.

¿Cómo empezamos? Pues, lógicamente, por el punto muerto. El pene en sí, es decir, sin movimiento, es lo primero que debes conocer a fondo. No un miembro del cuerpo que va por libre, aunque a veces sea así. Es mucho más. De hecho, tiene casi las mismas terminaciones nerviosas que puede tener el clítoris, por lo que comenzar a jugar con él con la misma delicadeza y suavidad con la que te acaricias tú es lo ideal.

Debes tener en cuenta varias partes. Por un lado, el glande (la punta). Por otro, el frenillo, que es el hilo que une el glande con el prepucio. Esta última parte es la piel que se mueve arriba y abajo para proteger el glande que, como imaginarás, forma parte del tronco, una parte que tampoco hay que olvidar.

Las partes de un pene, explicadas

EL GLANDE

El glande tiene una sensibilidad increíble, por lo que humedecerte las manos con lubricante o aceites esenciales de masaje y acariciarlo suavemente puede ser unos de los placeres con los que hacer que tu pareja vea las estrellas. Ficha aquí los mejores lubricantes del mercado.

EL FRENILLO

Jugar con el frenillo puede ser igual de divertido que tocar las cuerdas de una guitarra. A más tensión, más placer para el chico. De hecho, una buena técnica con la que dar placer en esta parte del pene consiste en mojarte el dedo pulgar e índice y acariciar haciendo círculos en esa parte, con el miembro en todo su esplendor. No obstante, los lubricantes con efecto calor pueden ser grandes ayudantes para esta tarea también. Ahí queda eso.

EL PREPUCIO Y EL TRONCO

Hay chicos a los que le gusta que les agarren del tronco del pene y muevan de arriba a abajo el prepucio pero recuerda que, aunque lo veas duro como una piedra, no debes hacer movimientos bruscos de un lado para otro. ¡Que eso duele!

Una vez que ya tenemos claras las partes del miembro viril y algunas de las formas con las que dar placer específicamente a cada zona, conozcamos estas seis formas de hacerlo.

6 técnicas de masturbación masculina, centradas en el pene, para ser experta en la materia

Con la mano húmeda –depende del gusto del hombre en cuestión– coge el glande como si fuera la palanca de cambios de un coche y comienza a hacer círculos sobre él. Puedes ir jugando con la presión de la mano –abriendo y cerrando– en función de lo blanco que vaya poniendo los ojos tu chico (entiéndase, por el placer recibido). Ficha también estos lubricantes con sabores, por si quieres intercalar desde el principio el juego de la mano y tu lengua. Si es capaz de aguantar más de cinco minutos, invítale a una caña después. Se la merecerá.

Haz un túnel entre tus dos manos como si fueran una vagina y juega con ellas de arriba a abajo. Es muy similar a la técnica tradicional de jugar con el prepucio que te comentábamos más arriba, pero en una versión más intensa.

'Stop in the name of love'. Esta técnica consiste en jugar con la intensidad de la masturbación. Es decir, ir jugando con el pene desde que este flácido hasta su máxima erección. El secreto reside en aumentar la velocidad de forma paulatina y cuando estes 'a tope' de rapidez, parar en seco. Te aseguramos que el clímax posterior será épico. como el tuyo cuando ejecutas las técnicas para tener un orgasmo más intenso.

Luz al final del túnel. Esta variante es similar a la dos, ya que debes utilizar tus manos como una especie de conducto por el que el pene se va deslizando. ¿La diferencia? Que cuando terminan tus manos y comience a sobresalir el glande debe estar tu preciosa boca con la lengua. Dale un lametazo y haz que el pene vuelva al túnel. El cambio de temperatura, textura y humedad le harán disfrutar más que viendo las mejores películas eróticas de Netflix.

Con arte y olé. Todas las veces que has oído lo de 'coge una manzana, cométela y tírala' para aprender a mover las manos con arte en lo de bailar sevillanas, es lo mismo que lo que puedes hacer con un pene. Sube por el tronco con la palma de la mano mirando hacia ti. Una vez en el glande, gira la mano y deja que la palma apunte hacia el otro lado. Baja otra vez por el tronco al revés. Si consigues coger ritmo de giro y aumentar la velocidad, será fabuloso para él y para ti. Después de esos movimientos tan bien coreografiados, puede que te llamen de 'Fama, ¡a bailar!'. Pss: Recuerda usar mucho lubricante aquí.

No eres tú, soy yo: pon a tu chico delante de un espejo. Que se vea y se excite con el pene bien erecto. Ponte detrás –sin que se te vea– y cógesela como si lo hiciera él mismo. Primero muy flojito, luego a tope. Verse en el espejo le pondrá a mil. Si te mola esta técnica, no te pierdas otras más 'top' que hemos desarrollado en la lista: cómo seducir a un hombre en la cama, los trucos definitivos.

Esperamos que con estos sencillos consejos tengas todo más claro en lo que a la masturbación masculina se refiere. ¡Feliz sesión de placer en compañía!

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Periodista desde que terminé la carrera. Amo el mar Mediterráneo sobre todas las cosas. Creo en el humor a primera vista. Si me escapo –que suelo hacerlo– me puedes encontrar en Berlín, Mallorca, Marrakech o Tokio. Mi cita favorita es: ‘A estas alturas de mi vida, me da lo mismo un escándalo que un homenaje’. No sé quién la dijo, así que diré que es mía.

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